sábado, 31 de octubre de 2015

Contrastes

Sin embargo, aunque su propia mente no podía plantear el problema en términos tan claros, sospechaba que el sabor mismo de la vida cobraba mayor intensidad gracias precisamente al riesgo. Tal vez era algo relacionado con toda la filosofía del mundo en que nacemos. Si hemos de vivir eternamente, ¿Quien puede interesarse en el mañana? Si no hubiese sombras, ¿Quién atribuiría valor al sol? La tristeza después del frío, el alimento después del hambre, la bebida después de la sed, el amor sexual después de la abstinencia, el saludo afectuoso del padre después de la ausencia, la comodidad y el fuego del hogar después de cabalgar bajo la lluvia, el calor y la paz y la seguridad de nuestra casa después de vivir entre enemigos. Si no había contraste, el resultado podía ser la saciedad. No atribuía originalidad a sus propios pensamientos, pero éstos eran un factor de su decisión.

Luna Negra. Winston Graham.

domingo, 25 de octubre de 2015

Árbol de navidad


 Enarboladas...


 Y arriba, la luna...

La primer navidad de mis padres en Bertres tuvo el cedro como representante de la celebración. Luego se eligió un rincón del jardín para plantarlo, y allí creció y llegó a convertirse en el árbol mas alto de la manzana hasta que la tormenta del 4 de abril del 2012 lo dejó trunco y desfigurado. Pensamos que ese era el fin, lloramos como locos a nuestro árbol, y sin embargo encontró el modo de sobrevivir, sacó ramas alocadas hacia un costado y ahí estuvo...
Estos días son de esos que todo me cuesta el triple. Que si fuese por mí no saldría de la cama.
Observé con preocupación que los plantines de tomate me necesitaban. O más bien que necesitaban un transplante urgente. Puse manos a la obra, sobreponiéndome a la voluntad de no querer hacer nada.
Subí las macetas a la terraza. Es ahí que los tomates van a gozar plenamente del sol. Observé el cedro, sus ramas sobrevivientes, y me lo encontré enarbolado por otra planta, enredada en sus ramas, adornándolo con flores, pimpollos y frutos. El Maracuyá creció por entre las espinas, y me regaló un árbol de navidad anticipado. Como ese primer árbol del año 71. Como los incontables árboles que hicimos cuando con papá nos tomábamos prestada una rama del enorme cedro para adornarla. Tal vez sea un homenaje a ese hombre, no lo sé... Flores para él... Flores, y encima, la luna de testigo... Y en la luna, Él...

De qué hablo cuando hablo de magia? Hablo de ésto...