Hoy lo digo desde un lugar de inmensa paz, donde ya no pesa, donde asumo que es así. Hoy entiendo que somos eso, líneas paralelas, que nunca nos vamos a torcer, y nunca nos vamos a tocar. Hoy, por fin hoy, lo entendí (y sí, siempre fuí un poco cabeza dura para las matemáticas!)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario