lunes, 28 de enero de 2008

Desfachatez


La gata cazó al ratón (mouse) y se tiró a dormir sobre el teclado!

sábado, 26 de enero de 2008

lunes, 14 de enero de 2008

El mundo según Manu y Fermín

Domingo soleado y sin tanto calor. Decidimos llenar un termo y salir a tomar unos mates por Plaza Francia. Nos acomodamos en una de las plazas de alrededor, en donde había un monumento. La estatua era de un hombre, parado, con todo su porte y una enorme capa en la espalda. Nosotros estábamos sentados detrás de la estatua, a unos metros, por lo cual, sólo veíamos la espalda con la gran capa. Le dije a Manuel y Fermín que se quedaran de ese lado de la estatua, para no perderlos de vista. Pero Manu insistió en que quería verle la cara, así que lo acompañé a ver al prócer en cuestión. No sabíamos quién fue el merecedor de esa estatua en plena recoleta, la placa al pie se la habían afanado, al igual que una de sus manos... Le dije a Manu que no podíamos saber cómo se llamaba, porque no lo decía en ningún lado, al lo que él aseveró, con total seguridad "Debe ser Superman".

Fermín inventó una versión reducida de aquella canción que dice "en la casa de pinocho, todos cuentan hasta ocho..." Él canta "en la casa de pinocho todos cuentan hasta tres, pin uno, pin dos, pin tres..."



Manuel, Fermín y detrás "superman".

sábado, 12 de enero de 2008

Historia

Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta de calle en la mesa de luz, la mesa de luz en el dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle. Aquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle precisaba la llave de la puerta.


Julio Cortázar. De "Historias de cronopios y de famas"

jueves, 10 de enero de 2008

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj

Piensa en ésto: Cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente un reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a tí te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

Julio Cortázar. De "Manual de instrucciones".

En algún momento de mi vida leí algo con un concepto parecido en palabras de Galeano... Buscaré a ver si lo encuentro... Más allá de las épocas, y de que los relojes ya no sean a cuerda... Igual es aplicable a las cosas, casi casi que podría decirse a los teléfonos celulares... El día que sucumbí y me encontré teniendo uno de esos teléfonos, me prometí a mi misma; y los que me conocen bien no me dejarán mentir, que el teléfono no me volvería su esclava, pidiéndome que lo cargue, que lo pague, que lo atienda y esté pendiente de él... Todavía cumplo... Yo no estoy al servicio de las cosas... Solamente de mis gatas, Leo, Gorda y Lala, ellas sí, ya se proclamaron mis dueñas.

jueves, 3 de enero de 2008

Después de una lluvia de verano


La hora está cambiada... me levanté a las ocho y media, pero técnicamente eran las siete y media... o las seis y media... El sol asomó, luego de una lluvia torrencial que cayó durante toda la noche... Tenía que esperar que se haga el café... con ésto me entretuve... haciendo click ACÁ, hay más fotos.