lunes, 14 de enero de 2008

El mundo según Manu y Fermín

Domingo soleado y sin tanto calor. Decidimos llenar un termo y salir a tomar unos mates por Plaza Francia. Nos acomodamos en una de las plazas de alrededor, en donde había un monumento. La estatua era de un hombre, parado, con todo su porte y una enorme capa en la espalda. Nosotros estábamos sentados detrás de la estatua, a unos metros, por lo cual, sólo veíamos la espalda con la gran capa. Le dije a Manuel y Fermín que se quedaran de ese lado de la estatua, para no perderlos de vista. Pero Manu insistió en que quería verle la cara, así que lo acompañé a ver al prócer en cuestión. No sabíamos quién fue el merecedor de esa estatua en plena recoleta, la placa al pie se la habían afanado, al igual que una de sus manos... Le dije a Manu que no podíamos saber cómo se llamaba, porque no lo decía en ningún lado, al lo que él aseveró, con total seguridad "Debe ser Superman".

Fermín inventó una versión reducida de aquella canción que dice "en la casa de pinocho, todos cuentan hasta ocho..." Él canta "en la casa de pinocho todos cuentan hasta tres, pin uno, pin dos, pin tres..."



Manuel, Fermín y detrás "superman".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que chicos más hermosos!

Lore